alicia perez hernandez

¡Acostúmbrame!

¡Acostúmbrame!

Acostúmbrame al sabor de tus besos de fuego de esa pasión

Desbordada con que incendias mi boca Cuando tus labios se funden en los míos.

Acostúmbrame…

Al olor de tu cuerpo y que mi piel se quede llena del aroma inconfundible de tu piel

Dejando cada poro de mi piel llenos del aroma que desprendes sobre el mío.

Acostúmbrame a sentirme en tus brazos todas las noches amándonos!

Quiero confiar que no te iras al recordar aquellos amores que fueron antes que yo.

Acostúmbrame

A escuchar tus pasos cuando entres por la puerta porque vienes a soltar las ataduras

Del olvido ya antes prometimos olvidarnos pero nunca lo logramos.

Ahora queremos escribir un nuevo comienzo de esta historia de amor.

Quita las dudas que me embargan cuando creo que tus versos no son míos. 

¿Dices que soy tu mal por qué? ¿Te hace daño que te amé como te amo?

Tu eres mi historia de amor desde siempre creo que comenzó en el inicio

De mi vida con tu vida porque somos un déjà vu, eso siento cuando hablamos

Creo que te conozco de antes y que antes ya estuve en tus brazos y me besaste.

Aunque reclames que no te he dado nada, bien sabes que te he dado mi vida.

Desde siempre te he amado con locura. ¿Me quieres loca o me quieres cuerda?

¿Quieres paz o quieres guerra? ¿Me odias o me amas? ¿Eres luz o sombra?

¿Eres vida o muerte? ¿Te vas a quedar o te vas a ir? ¡Dudo! estoy llena de dudas.

¿Si me acostumbro a ti y luego me dejas yéndote por la vereda de antes?

¡Aclárame si este amor tiene futuro o no! ¡No voy a dejar de amarte jamás!

Porque eres mi norte y mi sur, mi antes y mi para siempre ¡Te Amo!

Hubo otros amores que, al amarte a ti se han borrado. Yo no adultero este amor!

Acostúmbrame a ti como a un amanecer como un mañana que esperaré todos los días.

Me siento eterna cuando me miras y quiero creer que amándote no conoceré el arrepentimiento.

¡Creo que ya es tiempo de que seamos felices tú y yo! ¡Te amo!

Acostúmbrame a verte llegar ¡Amor!

 

Alicia Pérez Hernández... México

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©

Un gran amor, un gran amor lejano
es algo así como la enredadera
que no quisiera florecer en vano
y sigue floreciendo aunque no quiera.

Un gran amor se nos acaba un día
y es tristemente igual a un pozo seco,
pues ya no tiene el agua que tenía
pero le queda todavía el eco.

Y, en ese gran amor, aquel que ama
compartirá el destino de la hoguera,
que lo consume todo con su llama
porque no sabe arder de otra manera.

EL GRAN AMOR... J.A.BUESA