Pablo Guerrero

Prisionero y esclavo del amor

Cuando te digo

que estoy hundido

o medio tocado 

te entra la fibra 

romántica 

y quieres que sea

tu esclavo

por cuatro euros 

la hora 

y de esta manera 

podrías besarme

y tratarme 

como una mierda

sin antes

susurrarme al oído:

Eres la basura, eres un puerco,

y que sepas que:

Te amo, Te quiero.