Ahogado de sueño y alcohol me soprende
el pulso del corazón, late tanto, tan fuerte...
marca la nostalgia, el desear fuese otra cosa
lo que hoy dia vivo,
desear un eterno domingo,
un eterno silencio,
un esferzo menos,
un reflejo nuevo y
puede perplejo...
Van seis meses lejos
de todo lo que amo:
Mi madre, mi perro,
mis hermanos.
Van seis meses de asedio,
fantasmas negros
pecados de acero,
lo que no debo ser
me respira en el cuello.
Amo quien soy,
amor crecer,
odio el adiós,
el decir:
ya quiero volver.
Existe gente nueva,
gente que me aprecia,
lo noto, muy de cerca,
pero no es todo,
no lo acepto.
Me odio por eso.
No saber soltar el deseo
y aceptar lo que hoy tengo:
Insomnio
Nostalgia
Deseo
Dormir poco es todo lo que tengo.
Me abraza la nostalgia y su silencio,
el dejar atrás a quién amo
sin saber cuando regreso...
El deseo de no rendirme,
no dejarme ganar por lo desconocido,
por lo que no he vivido...
De niño, siempre creí
morir jóven, nunca pude
verme crecido,
verme como adulto,
como debi haber sido.
Por ahora,
se ahoga mi soledad
en medio de una paloma,
llevo ebrio un par de horas
y solo pude confesar al tintero
lo que a nadie he podido.