Lilil

Cúrate

Límpiate la sal del mar

que te bañó en desgracia,

que te hundió en miseria.

 

Sana tu alma,

para que puedas habitar en paz,

esa paz que buscas

desde que tienes memoria.

 

La persigues

en cada esquina de tu vida,

pero siempre se te escurre entre los dedos,

como agua salada.

 

No importa quién te ame,

no importa quién te adore,

no hallarás la serenidad

que perdiste un día,

en algún rincón de tu preciosa vida.