Ésta luna, de azul más que de rima,
más que de fiebre, de fuego y tierno cristal.
Ésta luna, mar de tarde sin espuma,
es un niño sin su cielo, piel de un sueño terrenal,
Luna, mar de antorchas sin fila, más que hoguera, eres pira, más que plaza, capital.
Luna, tierra hecha de mentiras, calle informe sin salida, que sólo por plata eres real.
Añoro ya el camino, más que ruta, mi destino, más que agua, mi verdad.
¡Llévame, Mangata! ¡Por costas de sal mellada! ¡Llévame una vez más!
Ay, de mi Mangata, renglón roto de palabra, que sé que nunca llegarás.
No me lleves más, mangata, que ya llega la mañana, y sólo a tus olas les
queda un \"será\".