Mi lucha no es con titanes ni con gigantes de largos brazos,
es con la muerte impasible que me alejó de tus brazos.
Con el tiempo inquebrantable que golpea día a día
con gran fuerza mi persona y poco a poco se lleva un pedazo de mi vida.
Con la soledad nocturna que con crueldad despiadada
invade mi cama rota, mis sueños en la alborada
y los decreta en derrota y mi corazón tan tuyo lo estruja como si nada.
Con mi locura indomable que da sentido a mis días y que me mantiene activo soportando esta agonía.
Mi batalla no es perdida y aunque se que moriré
mientras camine mi vida nunca olvidarte querré,
pues mi voluntad de hierro solo obedece a tu ser.
30 septiembre 2025