BELLA DISTRACCIÓN
la vi cruzar cuando el mundo estaba en rojo.
con los audífonos puestos,
una bolsa de pan bajo el brazo,
y el sol pegándole en la cara.
no parecía tener prisa,
pero tampoco se detenía.
la ciudad pasaba a su lado
como si no la mereciera.
hubo un segundo —medio segundo tal vez—
en que nuestras miradas se chocaron,
como si los dos supiéramos
que no volvería a pasar.
no sé su nombre.
ni siquiera su voz.
pero ese momento…
aún lo guardo como si importara.
De pronto se puso luz ámbar,
y nadie aceleró.
Fue uno de esos momentos raros
en los que todos pensamos lo mismo.
© Corazón Bardo