EL OCASO DE UN AMOR
No importa que no me entere
de sus sueños e ilusiones
ella tendrá sus razones
y lo que no sé, no me hiere.
Si callar mejor prefiere
a decir su cruel verdad,
prefiero la levedad
que proporciona un adiós,
fuimos uno, hoy somos dos
donde ya no hay ni amistad.
Tampoco yo le diré
el porqué dejé de amarla
no tiene caso engañarla
que ha de ser lo que antes fue.
Ya en sus ojos me enteré
que le soy indiferente,
ya no vivo en su presente
ni me miro en su futuro,
entre los dos hay un muro
en donde ayer hubo un puente.
Se nos marchitó la flor
la hoguera quedó sin lumbre
todo se volvió costumbre
y en rutina no hay amor.
Pero no tengo el valor
para dar el primer paso,
preguntar no tiene caso
lo que ya sé por respuesta,
ella siempre ha sido honesta
ya su amor... Llegó al ocaso.
…