Lucas Porter

Árbol ciprés

ÁRBOL CIPRÉS

 

Escribiré hasta que mis dedos sangren, porque callar no es opción;

 

Si reprimo lo que mi alma dicta, se  pudrirá hasta fundir su luz.

 

Mi carne ya no es más que nada, y mi alma ya es más que todo.

 

Por las raíces de mi árbol recorre la savia de mi médula, escarbando la corteza que la ata.

 

El tronco ciprés que hay en mí ya casi es ser, y su piel lentamente se descascara, desbordando la savia por su frágil reservorio. 

 

 De mis ramas germinaron mariposas que volaban sobre el solazante lienzo.

 

En mis páginas dejaron caer su tinta azul, y con ella, mi alma escribe.

 

Lucas Porter