Poeta De La Otra Esquina

Para una frágil memoria.

Mejor es tu semblante
que acumular recuerdos,
¿por qué habrías de alegrarte
por los momentos lerdos?

Ya que si no compensas
tu memoria, es que no piensas,
y ello es algarabía
de noche como de día.

Porque el humano guarda
amargos estertores
en sus negros humores
y en su cabeza tarda
entre odios y temores.

Dejemos al elefante,
que siga en su remembranza,
por el olvido es la lanza
que afilo con voz errante.