Cuando madure el silencio
tan adentro como afuera,
la \"pequeña voz\",
la poderosa e incansable,
remolcará el navío
hacia las aguas tenues,
profundas y veladas
para que ponga proa hacia la tierra
de la geometría alada.
Cuando esta voz,
que es la única gigante truene,
la sangre entera cogerá flores y semillas
para ser guardadas indelebles en el silo,
Vida tras vida,
Sueño tras sueño,
Luz tras luz.
Cuando la \"pequeña voz\"
destruya los cristales
que dormidos nos mantienen,
Saltaremos de esta copa de agua y barro
hasta la estrella prometida