ELEGÍA INNECESARIA
Pudiera ser que un día
nos encontremos allí
donde la mente no puede
ni debe llegar.
Donde el sentir es todo.
Donde el pensar es nada.
Donde la vida es mentira
y la muerte es verdad.
Pudiera ser, quizás,
que escuche una vez más
el eco de tu voz
o encuentre tu mirada
entre el arcoíris
y las negras sombras
allí donde el tiempo
(¡maldito!)
no marca las horas.
Por qué te vas.
Por qué te vas.
Por qué te vas.
Por qué te vas.
Pudiera ser
o tal vez no,
sea como fuere
allí donde no estés
habrá un lugar vacío.
Querido hermano,
amigo y compañero,
donde quiera que estés
te echaremos de menos.