Fabio de Cabrales

Mirada retrospectiva (soneto moral)

Cuántos pasos, Señor, me han extraviado:
devuélveme a tu senda, sé mi guía
perdonando mi altiva felonía
exhumando mi cuerpo del pecado.

Cómo, entendiendo que yo andaba errado,
mi ruta no doblé, y, con ufanía,
de Ti y tus advertencias me reía,
provocándome, duro condenado.

Consciente estaba yo de tanto daño,
y orgulloso decía mil agravios
andando por mi lóbrego camino.

¡Perdón te pido! ¡Tórname al rebaño!
¡Perdona las palabras de mis labios!
¡Vuelve tuyo mi paso peregrino…!