Nacho Rey

UNA MATTINA

 

A LUIS CARRERO BLANCO

 

Una mañana la locura fué estampido

matando a la flor en el feliz Estado,

elevar el alma dejando sordo el oído:

cediendo cemento para olvidar el pasado.

 

Banal fortuna si por vicio, esta aventura

la sangre del corazón salido se le encierra

de cualquier manera, pese a esta amargura

el Cielo manda y al demonio se le entierra.

 

España no es hombre ni a piel se cría,

ni suelo comprado mata la verdad quiera,

ese pasado a padre de siglos será compañía,

descansando en su patria volverá la primavera.

 

Julio 2.025

                                      NACHO REY