JAGC

EN LA NOCHE HUIDIZA

En esta noche huidiza,

donde la cristalina negritud

alimenta mi desvelo,

se han alistado,

mediante levas y aprestos irrespirables,

una multitud de pensamientos

que columbran los anfiteatros

en los que interpretaré

la intranquilidad evidente en mi alma.

 La frescura mañanera,

idolatrada en días venturosos

al descorrer las cortinas

y abrir los cerrojos

de los ventanales temerarios

cuando el júbilo por la vida

no trataba con dolencias,

se ha convertido

en un humor caliente e irrespirable.

 

JOSE ANTONIO GARCIA CALVO