Marcela, un nombre escrito en el cielo
el día que el tiempo se la llevó.
Un eco de estrellas resuena en mi pecho.
No es solo una palabra,
es un camino de luz
que me guio desde niña,
una mano que me acompaña
aunque ya no esté en el mundo.
Mi alma es ahora un jardín
donde su amor florece,
un refugio donde vive
el arcoíris de su corazón.
Marcela, mi madre,
mi estrella.
Autora: Wummie