Viven sus vidas en profundidad,
procurando entender:
los misterios,
las incógnitas
y las respuestas
de la propia existencia...
que siempre están
por resolver.
Son muy conscientes
de lo poco que saben,
de todo lo que les queda
por lograr.
Del poco tiempo que tienen,
de la inmensidad
de lo desconocido...
¡y de ese ancho y vasto mar!
Son los llamados
aprendiendo a aprender,
los que no ceden
ni se rinden,
sin dar pasos atrás.
En cielos oscuros sin luna, abren ventanas a noches de preguntas, en busca de la luz guía, que impulse su caminar, procurando entender...
¡Aprendiendo a aprender!