POR SI ACASO, CON LAS MANOS EN LA OBRA
Un tablero de madera de pino
y la bombilla del flexo alumbrando
las líneas, las descripciones, los diálogos,
que sin duda pecan de prolijos,
sobre la libreta o el folio,
y el alrededor oscuro, silencioso,
de apariencia interminable o indefinida
aunque casi nunca en calma.
Con ausencia de pasos y de voces,
con la mano aferrada al lapicero
como al mástil de un barco a la deriva,
voy surcando las horas más nocturnas
los momentos del día más fructíferos,
aunque también inciertos, tormentosos,
de apariencia en principio ilimitada.
Gaspar Jover Polo