El Hombre de la Rosa

LOS LADRILLOS NO SE COMEN

 

 

¡¡¡ LOS LADRILLOS NO SE COMEN !!!

 

+Versos de la Rosa+

 

Caminando por la calle sus avenidas me acercan

contemplando esa ciudad con los paseos diarios,

gente alta baja y sabia ven los continuos paseos

el andar es como un soplo que soporta la ilusión.

 

La neblina envenenada borra el color de las rosas

con jardines ambarinos de esa polución que llega,

sus ciudadanos teniendo avidez de sembrar flores

viendo el verdor de ese parque aliñado de rosales.

 

Contento de pasearme por los barrios y avenidas

escoltado por un viento que me agradece la vida,

cultivo mis esperanzas en sus vientos de silencio

por las cantinas y bares de los barrios populares.

 

Razonando con la gente de sus barrios populares

potencia de casa grande gigantes de los ladrillos,

estremece el desapego del encuentro de vecinos

la masificación de una urbe la espolea el edificio.

 

En una ciudad no siembro esta comida que como

pronto llegara el tiempo de tornar donde naciste,

dejando con humildad tú superioridad de hombre

porque la necesidad no ha conseguido sobrevivir.

 

Comienza el trabajo de volver a sudar tú comida

recogiendo su cosecha retorna la vida al obrero,

dejando estos edificios de avenidas y de paseos

por el bienestar que deja el campo con laboreo.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

29 septiembre al 2025