[Soneto ingles]
Tornaré como el pródigo doliente
a la heredad tranquila de mi padre,
con los besos truncados a su frente
que no le di en su día ni a mi madre.
Volveré fastidiado por el mundo,
pa\' limpiarme las penas del camino,
y en el regazo ávido y fecundo
lloraré los deslices de mi sino.
Y congregado del hogar en torno
no habrá anillo de nupcias en mi dedo,
ni novicia, ni ánima o bochorno.
De mi mal hablaré quedo, muy quedo…
Al prestar sus oídos sacrosantos,
padre y madre verán mis desencantos.