Retirado en la paz de estos desiertos,
Con pocos pero doctos libros
Juntos, vivo en conversación
Con los difuntos y
Escucho con mis ojos
A los muertos
De Francisco de Quevedo.
27 de noviembre de 2020.
Quizás, y sin quizás, llegue un día en que los escritores, los poetas y otros lleguen a no escribir para nadie, salvo para sus propios silencios. Si se llegara a esa situación ya y en la mayoría de los casos un buen lector no se conformará con leer un libro sino que buscará la conversación con éste y será capaz de atrapar las percepciones del que escribe.
El escritor Lionel Trilling en su libro “ La imaginación liberal” dice que el tecnoliberalismo está lleno de promesas, aceptación a ciegas de la productividad total de todo tipo de situaciones ; sus promesas carecen de límite. Es por – precisamente -, que ese tecnoliberalismo logrará algo que el hombre por sí mismo no logrará jamás, y es amenazar al pensamiento y por tanto matar a la humanidad.
Escribir es siempre juzgarse así mismo; esto lo decía Henrik Ibsen, dramaturgo y poeta noruego: Solo con el tiempo se descubre este hecho.