Mª Pilar Luna Calvo

CIUDAD DE FARAONES

Embriagados de su ser,

los lirios del Nilo

señalan el camino

de los faraones

en barcas sagradas

que cruzan el puente

a la inmortalidad.

El despertar de los dioses

pasea el fuego de los amantes,

rosaleda del Parque del Oeste.

Madrid mira al sol de la paz

en el espejo del agua,

y entre la vida y la muerte

confluyen los místicos,

poetas del viento y dibujos,

secretos guardados en jeroglíficos

en el Templo de Debod.

Los faraones invocan

a Amón y a Isis,

salvados de las aguas

velan su suerte.