Mauro Enrique Lopez Z.

Deja tu enojo

Deja tu enojo te dije, mejor amemonos 

esta noche que mañana será muy tarde, 

y te marchaste pensando que yo te iba a

 rogar y fue tanta tu rabia, que ni el beso

 de Judas me diste.

Me arrojé en mi alcoba y pensaba que me 

 iba a desvelar por tu partida, pero no fue

así, dormí plácidamente y desperté muy 

temprano feliz.

 Ya han pasado los meses y lo lindo es que

 no te extraño para nada gracias a Dios .