gaspar jover polo

SER UN INCONFORMISTA ANTISISTEMA

SER UN INCONFORMISTA ANTISISTEMA

 

Ser antisistema
tal vez consista simplemente en permanecer sentado
en el parque y bajo las copas de la alameda,
sin siquiera fumar, sin tener un libro cerca, sin un periódico
en las manos, protegido por la sombra
abundante de los árboles. Tal vez consista en ejercer
casi todos las horas esta función:
el banco, la plaza al sol o a la sombra,
según la estación del año, pero siempre a la intemperie,
¿no sería un caso curioso? 
hasta que empezara a caer la lluvia, 
aunque como aquí no llueve casi nunca…,
o se levantara un furioso vientecillo
que volviera inhóspito el espacio del parque.
No hacer crucigramas, no dormir la siesta, 
sino solo permanecer
con los ojos abiertos, bien atentos,
como si quisieras que no se te escapara algo,
pero a la vez
no demostrar un interés excesivo,
hasta que arreciara la lluvia y te volviera invisible,
Enfrentarte sin coraza al peor futuro
que de pronto pudiera presentarse,
solo con la camisa blanca y limpia,
con una cantidad modesta de billetes en el bolsillo
pero sin necesidad utilizarlos. No discutir
sobre ningún asunto y permanecer cerca del infierno
terrestre aunque sin necesidad de tocarlo con los dedos, peinado, bien afeitado,
como un dandi reducido 
a la condición de jubilado,
aunque no tuvieras ganas
siquiera de sentarte en el banco,
incluidos los días señalados para padecer
algo de fiebre o quizás un dolor 
ligero en el costado.

 

Gaspar Jover Polo