No se trata de un payaso
ni tampoco de un artista
que su corazón conquista
con un verso en el parnaso.
De miradas es escaso,
suele ser poco bromista.
Y si usted da alguna pista,
se la saca sin retraso.
Tiene mano muy experta,
para mitigar dolores.
Cuando llega hasta su puerta
va sintiendo sus temores
y aunque no regale flores
le deja la boca abierta.
¿Qué incógnita le despierta?
Ponga pensamiento fijo
y adivine el acertijo.