Carlos Eduardo

No sé de dónde

 

Ayer escribí desde el vientre

hoy no lo sé

si es desde el nudo en la garganta

a corazón abierto

o del derrumbamiento de quien se desploma

 

creo ver en cada hombre que me topo

a un ser miserable, rutinario, pagado de sí mismo,

insípido, moldeado, 

desprovisto de intereses reales

 

me entristece profundamente,

no descarto ser uno de sus iguales

muy a mi pesar,

 

rescato a algunos,

pero no son los de andar por ahí.

 

son los honestos.