Ayer escribí desde el vientre
hoy no lo sé
si es desde el nudo en la garganta
a corazón abierto
o del derrumbamiento de quien se desploma
creo ver en cada hombre que me topo
a un ser miserable, rutinario, pagado de sí mismo,
insípido, moldeado,
desprovisto de intereses reales
me entristece profundamente,
no descarto ser uno de sus iguales
muy a mi pesar,
rescato a algunos,
pero no son los de andar por ahí.
son los honestos.