¿Qué más puede hacer el hombre sin nombre
Sin lugar, sin suelo, sin consuelo y tan lúgubre
De quien no importa nada y donde nada prospera
Cuando nadie detalla y ninguno confiesa
Sino intentar tomar su destino con las manos?
Crearse de nuevo a sí mismo
Ser, a pesar de hacer doler
Y corazón cargado cual puñal en mano
Abalanzarse de carga hacia lo prometido
Seguir dándose razones para creer
Porque si nadie más puede
Si nadie más entiende
Si nadie más existe
Si nadie lo comparte
Qué importa ya.
¡Qué importa lo que piensen, lo que hagan, lo que digan!
¡Qué importa si me quedo, si lo pienso, si me voy!
Si aquí no soy ni puedo ser artífice de mi destino
Entonces tendré que buscar donde sí pueda serlo
Un lugar en ninguna parte.