Alabada con versos,
halagada como diosa,
acariciada con delicadeza,
besada con sutileza…
así los días
de amor en conquista
el tiempo va de prisa,
lo que fue sonrisa
se convirtió en agria mueca,
obligada, sometida
al maltrato de amante,
que sin descaro
humilla, atrofia, veja
soporta, no delata,
mientras el mundo grita
¡… basta ya!
sufro y lloro,
porque yo sí,
la amaba.