migreriana

La lluvia esperada

Y no somos capaces de torcer su rumbo,

Llega con la intensidad y el recuento de placer,

Nos moja, el viento la alberga y reconoce su magia.

Dobla por las esquinas y golpea,  descubre

Otra vez sus arrebatos de imprudencia.

 

La lluvia nos hace ver su despliegue

Nos detiene a la espera de su desición,

Y si no quiere partir es porque nos regala

Ese tiempo en el que tu mirada se coló

Dejando salir todo un recuerdo.