Suelo ser quien besa el viento con desesperación,
con los ojos cerrados y el alma desgarrada,
y escribo un pensamiento con un suspiro del corazón,
donde las palabras fluyen como lágrimas sin cesar.
Suelo ser quien canta con más ganas que el poder cantar,
en las noches de bohemia, cuando el silencio me devora,
y las estrellas brillan como diamantes en el cielo,
y mi voz se eleva con la brisa nocturna, un grito de dolor.
Solo soy el que escribe en un trozo de papel
unos versos salidos del corazón,
donde las emociones se desbordan sin control,
y las palabras se convierten en lágrimas y suspiros de angustia.
Suelo mirar las estrellas al anochecer,
¿será que encuentre la dirección que enamore a la pasión?
¿Y que me guíe hacia el camino del amor verdadero?
¿O solo me pierda en el universo, sin rumbo ni destino?
A veces suelo contarle a la luna
del amor que se me escapó,
de la herida que no cierra,
y del dolor que me consume.
Suelo ser tan intenso
que regalo mi alma entera
a una dama... para que me ame,
y quizás encontrar un poco de paz en su corazón.
Por: Alex Palacios