Ay Milán que guardas en ti el
Recuerdo de una noche tan triste como consoladora.
El explotar de una bomba
Donde se contaron verdades a grito herido
Tu Milán que pusiste a la luna como testigo de la noche del juicio , donde me abrí a él , porque regaló a alguien más aquel consuelo que yo tanto necesitaba
Lloré , grité , me encerré
Le dije que quería ser ella , recibiendo aquel abrazo que prometía comprensión , porque yo solo había recibido rechazo.
¿porque ella recibía un abrazo y yo había recibido aquellos gritos ?
Me prometiste que estarías para mí , si necesitaba contarle mis crímenes a alguien sin sentirme juzgada allí estarías
Pero tarde me daría cuenta que aquello fue una mentira
Tranquilo. Todo se quedó en aquella habitación , ya no cometo aquello que tanto te repugna
Milán, te recordaré como la noche que más me sentí decepcionada y amada a la vez , que irónica es la vida
Y más cuando se trata de amor