A Hugo y Baudelaire
Amor que va en facetas es primor:
se prende a un volcán dentro del pecho,
y vuela, libremente con derecho,
luchando en la agonía y el dolor.
El que ama, sin caer en lo peor,
jamás será un esclavo ante el acecho;
sino que, simplemente está en el hecho
de ser, protagonista entre el amor.
Por tanto, Baudelaire nos aclara
que el dogma y el amor son muy distintos,
y nada, con lo abstracto se compara.
Mas Hugo, soñador y visionario,
responde que a pesar de laberintos,
amar, no es ser un libro en el armario.
Samuel Dixon