Y ahí estaba yo
Esperando un mensaje tuyo
Aún sabiendo que seguro estabas ya dormida
Pero ¿Cómo negarle una falsa esperanza a un alma enamorada?
¿Cómo decirle que no, a un adolescente con alma y mente de un niño?
Eso sería como negarle agua a un sitibundo
o como negarle comida a un famélico
Y mientras te esperaba, yo soñaba despierto
Imaginaba como cada movimiento de la pureza del agua
y del dulce azul abrazaban tu ser
Ser que no se ve, pero que sí se siente;
Cómo tu mirada y la mía se entrelazaban,
creando así un nuevo color, una nueva tonalidad café
No de esos cafés que te despiertan, sino de esos que te hacen amar el café
y volverte adicto a él;
Cómo tu cabello era uno con el viento, viento que parecía marea suave,
viento que acaricia, viento que hace llorar de alegría, viento que tranquiliza;
Y como tu sonrisa me brindaba ese blanco, blanco que cautiva, blanco que simboliza paz
blanco que llena el corazón de purezas.
Pero desperté, y no me quedó más que recordarte de nuevo
y recordar todos tus colores.