Lilia Molina Fernández

Rosa Encendida

 

 

La rosa encendida

 

 

La rosa que cada día entregas

es tan roja,

que parece arder en el viento;

su fragancia embelesa la mirada

y despierta en el pecho

un júbilo secreto,

esa clara muestra del amor

que profesas por ella.

 

Cada pétalo es un suspiro guardado,

un latido oculto entre hojas verdes,

y en sus manos,

se convierte en un poema vivo

que florece en medio de la distancia.

 

La rosa no es solo rosa:

es la presencia hecha caricia,

es el lenguaje invisible del querer,

un puente de terciopelo

tendido entre dos seres

que se reconocen en silencio.

 

En ese rito diario,

la ilusión se viste de eternidad,

el tiempo se deshace en instantes,

y el amor,

como rosa encendida,

se guarda para siempre

en el álbum secreto del recuerdo.

 

 

Lilia Molina Fernández 

#poetadeliciense 

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