carlos emilio correa mendez

MIS AMIGOS

Refleja tantas caras en el espejo

quien envejece en la espera;

un rostro cansado con ojeras

que mucho antes ya era viejo.

 

Lamenta el mecedor si lo dejo

en el vaivén de las ansiedades;

se calla en ausencia de verdades

y ríe solo cuando me quejo.

 

Ya no me observan las paredes

que tanto me sonreían sonrojadas

se cansaron de todas mis miradas.

 

Sigue nocturna la briosa brisa

con su eco que atemoriza

tocando mi ventana con su risa.