Ryan Pires

Qué raro

Qué raro instruirse para criarse al lado,
de pichones de rico, cuando uno duerme
entre ladrillos desnudos y el aroma apestoso
de la bazuca que arde, revuelta con esquirlas de los mismos.

Más raro es mirar por el retrovisor —un poco roto—
esa fe distorsionada de los primeros años,
creyendo eso de: “ser alguien en la vida”.

Mucho más raro es querer pintar al óleo
cuando los días solo proveyeron los colores del plomo,
del polvo y del hambre.

Muchísimo más raro que el que, desde pelaito,
hacía de los dolorcitos melancolía para transmutarla en violencia,
se haya recibido como imitador de psicopompos.

Extremadamente raro es, tirarse al mar sin balsa pero con bolsa,
pretendiendo atrapar un amor; mientras se recuerda que no se sabe nadar ni querer.

Pero totalmente comprensible intentar mimetizarse entre poetas
con estos antecedentes.

 

 

Ryan Pires ___✍🏽©