Maestra... quiero saber si quien la ama,
reconoce tu esfuerzo,
Si, para él, usted en todos los aspectos...
es siempre primero.
Si a la hora de dormir, él,
siempre con amor y pasión te mima,
Si puede apagar tu llama ardiente y,
si te besa, cuando estás dormida.
Debe, maestra de disculpar
mi curiosidad y mi osadía,
Pero mujeres como usted,
son dignas de amarse cada día.
Pues, quién como usted educa y dirige un hogar,
debe ser bendecida,
¡Felicidades maestra! Lo digo de corazón,
una maestra debe amarse toda la vida.