Modus Operandi
Primero me digo que puedo
y luego lo intento;
no es algo asombroso,
el viento me empuja,
las olas me llevan,
yo, sólo me quedo callado
y llegan olores, perfumes
que flotan y floto y perfumo.
Las palabras bailan
como si la fiesta fuera sólo de ellas;
se van alineando,
conversan, sonríen
y juzgan modorra mi éxtasis;
con mis pobres manos
las tomo modoso,
a veces las cambio de sitio,
a veces, sólo a veces
después de lo escrito.
Qué cosa!