¡Te canto oh bandera con respeto y unción!
Mientras ondean en el calmo éter luminoso
tus tres colores al viento: el amarillo armonioso
De nuestro oro, y el trigo del Sol comunión.
Veo la horizontal franja azul que nos trae
el cielo, el mar, los ríos, nuestras aguas sagradas,
a las que cuidaremos que no sean menguadas,
Que las bebamos, cristalinas y en la lluvia que cae.
La franja roja que simboliza la sangre sagrada
de los luchadores por la libertad y la justicia,
ante la opresión de los tiranos y su malicia.
Estos serán derrotados, al final, bandera amada.
Cuando te miro, bandera querida, izada y en el asta,
un sentimiento grande y puro me estremece;
una emoción nace mientras el viento te mece,
una virtud que en el corazón no me basta.
Estuviste a lo largo de la historia y en verdad
hoy miro los signos que esconden tus colores
Y juro defender siempre estos eternos valores:
¡La lucha, la equidad, la justicia y la libertad!