Cuando te recuerdo...
Se alegra el alma y se entronca
mi espíritu al tuyo en la alborada;
luz y fuerza fluyen por mis venas
y me revisto con tu presencia áurica.
Cuando te recuerdo...
Mi amor, ataviado de multiformas,
aviva el fuego de nuestra llama
inmemorial sobre todos los tiempos
y me lleva al culmen de la plenitud.
Cuando te recuerdo...
Es mi dilección amarte etéricamente
con esa magia que nos envuelve
haciéndonos los protagonistas
de una crónica de amor excepcional.