☼ G U E R R E R O ☼

Es una dama

Es una dama
con gracia divina la sigo amando,
aunque el tiempo camina.
El reloj se gasta, no mi mirada;
mi corazón la nombra sin prisa.

 

A pesar de los años, sigue encantadora;
su luz me ilumina—eterna y seductora—,
faro en la bruma, calma que no demora
y a mis tormentas desarma.

 

 

No grito al viento, mi luna sagrada;
seremos un eclipse, unidos en nada.
Guardo su nombre en suave silencio;
el cielo también lo guarda.

 

 

Enamorado siempre, de manera sincera,
del amor profundo que nunca se altera;
ni invierno ni verano le cambian la madera:
permanece, verdadero.

 

Viviremos unidos—ella, luna; yo, sol—,
destino grabado en el mismo arrebol,
firmado en la página tibia del atardecer,
con la tinta roja del arrebol.