La luna, espejo de mi alma en pena,
refleja el vacío que tu ausencia me depara,
una herida abierta, un dolor que en mí se llena,
el eco de tu risa que a mi corazón desgarra.
Te busco en la noche, en la fría almohada,
en cada canción que a ti me llevaba,
pero solo encuentro la cruel nada,
y la soledad que a mí me amarraba.
Mi alma es un desierto donde no hay sol,
un barco a la deriva sin un puerto que esperar,
y cada día es un nuevo y amargo dolor,
de esta agonía que me deja de tanto extrañar.
Vivir sin ti es solo un triste y lento andar,
un respiro que me duele en el pecho,
mi único deseo es volver a encontrar
el calor de tus brazos que ya no tengo.