Cruel error, es la entrega sin medida,
son sus brazos, estelas de frío humo,
pues tu, no le interesas, lo presumo,
Élla quiere gozar; piensa en esa huida.
Son las monedas de oro muy valioso,
muchos rostros sin gracia ella te muestra,
cuánto fuego en sus ojos; tan siniestra,
piensa en lo que te digo, no es gracioso.
Robarte quiere el dinero, tu piensalo,
en sus manos te muestra la codicia,
no tiene corazón, es avaricia,
su voluptuosidad, ningún regalo.
Para llegar a viejo oye el consejo,
O, irás para atrás, como el cangrejo.
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Dr. Salvador Santoyo Sánchez
24/09/2025