Dino Germán

Por sentirnos amados

Por sentirnos amados,
uno abraza el infinito.
Contempla en sus ojos
un universo del cual quiere ser parte.

Apuesta a lo grande
como si de algo seguro se tratase,
aspira en lo alto
la dicha de pertenencia
y la calidez en sus labios.

Uno, por sentirse amado,
se olvida de dudar;
la ilusión nubla su razón,
interpreta un destello
como algo duradero.

Es tan natural en nosotros
los humanos
la necesidad de sentirnos
amados,
contar con alguien,
escapar de sí mismos,
hacer más tolerante
el peso de su existencia
en compañía.

He ahí lo maravilloso:
el lapso de tiempo
que toma descubrir
si ganó,
o nuevamente tendrá que andar por la vida
buscando sentirse amado.