alicia perez hernandez

SUEÑOS PROFUNDOS...  

SUEÑOS PROFUNDOS...

 

Quisiera decretar que los sueños se cumplen

que el mar me lleva en la marea a ti

y qué comeremos amores de algodón

dormiremos en los cuernos de la luna,

hiláremos versos de amores desde las nubes

Y bailaremos hasta cansarnos al compás del son.

Brindaremos andanzas por los cuatro vientos

y en la cama disfrutaremos que el destino nos juntó.  

Volaremos por el viento ataviados de amores

Y nadaremos en cielos azules nuestro encuentro.

Bailaremos vestidos de besos la canción de antaño...

  la que bailamos el día de la boda... \'\'Déjame soñar\'\'

Para surcar auroras y despertar en sueños profundos

y llamaremos a las olas como testigos de nuestra desnudez, 

 que vean nuestros cuerpos sumergidos en aguas hambrientas

de amores y desesperados por sentirnos y tenernos ahogados

 de placer, despojándonos de todo pecado, porque es solo por amor,

 dejamos correr el tiempo por tu piel morena que nos envolvió 

para desearnos, y pensarnos ir juntos por la vida, como astros

 de luz, soles y lunas nos verán viajar en nubes de algodón.

Porque Somos Amores Alados, Vestidos De Besos,

En Cuerpos Angelicales, Sedientos De Amor.

Bailando Al Vuelo De Las Mariposas. En Sueños Profundos y...

Mientras despiertas quiero dejar mis besos por todo tu cuerpo.

Siempre tuya, siempre mío. Eres Hermoso, Amor!!

Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©

HAy! si que estas loco mi querido amigo Carlos, este es un regalo inolvidable, es más certero que un puñetazo, Uy! que sorpresa más maravillosa me has dado, me encantó!! Te debo una... Lo has hecho fantástico y me lo quedo para ponerlo en mi poema. GRACIAS!!

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,

te pareces al mundo en tu actitud de entrega.

Mi cuerpo de labriego salvaje te socava

y hace saltar al hijo del fondo de la tierra.

Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros,

y en mí la noche entraba en su invasión poderosa.

Para sobrevivirme te forjé como un arma,

como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.

Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.

¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!

¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.

Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!

Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,

y la fatiga sigue y el dolor infinito.

POEMA UNO Poeta Pablo Neruda