Leoness

Cuerpo de la mujer negra

En pasarelas de seda y luz, 

un nombre, de mujer, 

es un conjuro de la luz, 

no solo un cuerpo, 

una estatua de ébano, 

sino el eco de un rugido africano. 

 

Tu andar es un verso de poder, 

cada paso, una historia que debes tejer, 

la piel, un lienzo donde el sol se posó, 

pero en tus ojos, el fuego se encendió, 

como un poema en movimiento.

 

La fuerza de una reina, 

la gracia de un felino, 

rompiste moldes, 

cambiaste el destino. 

 

No eres solo una forma, 

un trazo perfecto, eres la voluntad, 

el más bello defecto, 

la más osada idea que crea

una hermosa estrofa.

 

En cada foto, en cada portada, 

una mujer que nunca fue callada. 

Mujer, musa, tormenta y la calma, 

eres el arte desde el ónice de tu alma,

y me sentencia un misterioso proverbio.