Aguas del sindicato en plato de inmediato
pero sin denario adonde va, roba tu salario
como siempre, que así funciona el aparato
subvencionado. Un Estado nada extraordinario
para sí mantener boca cerrada su contrato.
Abajo tan abajo para infantil su comentario
del sindicato sus gambas como llenos de dato
subjetivo y un desdén muy solitario.
Con ideas andróginas y grávida ventura
se le da un nombre alto y muy apropiado
a trabajadores vagos sin ninguna cura:
un sindicato con hambre que ni pintado.
Julio 2.025
NACHO REY