Tu pasión se cuela y me regresa al cuerpo,
Lo sabes, un recorte imprevisto no basta,
Y se que nos debemos el alma,
Mercader iluso, los minutos contados te detienen
Y lo sabes, uno a uno los cuezo para recordarte,
Que te equivocaste de rumbo al elegir la rutina,
El acopio de pausas hilbanada de costumbres,
La amalgama de equívocos leales- diría un escultor.
Algunos le dicen vida social pasiva y yo declaró
A título cerrado y sin preámbulos: vida ceñida.
La valiente prisa de amor no es para todos,
Es para tu corazón gitano, no lo niego.
Me enredas en los minutos contados,
la mirada traviesa y los bríos tiernos
dejo mis alas, soy un eslabón de tu patria.