Colmado de langostas ciegas.
Cobijo peligrosas ruinas,
de polvos a fruncir en cuevas...
Heraldo del ayer en pena.
Por la cuneta, desparejo
desaparezco con macetas
de recitales que complejos
encorajinan mis endechas...
Larga vida, larga miseria.
Muda noria, sube dolor.
Vaga prisa coce la tela
sucia, sorda, fiera sin soplo.
¡Que dices, ordinario cuervo!,
replicas la mundana forma
que silban los de piel sabueso.
Aludes opresiva sombra...