carlos emilio correa mendez

SOBERBIA

Camina la soberbia por la calle,

como un polvo humedecido,

como barro cocido sin sentido

parece figura sin detalle.

 

Orondo como río sin un valle,

arrogante olvida la cordura,

desafía a la gente con tortura

carece de presencia y de talle.

 

Receloso, parco y reticente,

hábil y diestro siembra espinos,

juega ajedrez con sus destinos.

 

Crece en el mundo como espuma,

espuria y falsa altanería,

la multitud teme que presuma.